viernes, 30 de septiembre de 2011

Crítica de cine: El Origen del Planeta de los Simios

Ave, César




Nota: 7

Lo mejor: que demuestra que aún queda vida inteligente en el Hollywood palomitero.

Lo peor: lo que han querido llamar final.
La suma:  Splice + Congo - El Planeta de los Simios de Tim Burton =  El Orígen del Planeta de los Simios
Presupuesto/taquilla: 93 millones de dólares / 227 a día de hoy. Más de lo esperado pero menos de lo necesario para hablar del blockbuster del verano.
Ficha: IMDB.
El director: El Origen del Planeta de los Simios supone para Rupert Wyatt (Inglaterra, 1972) el debut en las ligas mayores tras dirigir pequeñas cintas como Subterrain y The Escapist. Apuntad su nombre porque el tipo promete.
La curiosidad: durante la cinta se puede ver en la televisión y en periódicos la historia de los astronautas Taylor (Charlton Heston), Dutch y Landon, desaparecidos en una nave tripulada en el espacio en lo que es una referencia a la película original de 1968.
La duda: ¿Por qué los medios generalistas siguen diciendo que nunca se le ha visto la cara a Andy Serkis si también suele trabajar como actor tradicional?

En esta ocasión, la trama sigue a un científico (James Franco) empeñado en desarrollar la cura para el azheimer que logra salvar un simio recién nacido del laboratorio justo antes de que cancelen el proyecto. Una vez en casa, no tarda en darse cuenta de que se trata del único ejemplar que ha asimilado el medicamento sin efectos secundarios desarrollando además una gran inteligencia, con lo que no duda en utilizar la cepa con su propio padre mientras sigue experimentando. Pero retener a un animal de esas características en una urbanización residencial termina siendo una tarea imposible, y César termina recluido junto a otros compañeros de especie. Es en ese momento cuando comienza a gestarse la revolución que traerá las fatídicas consecuencias que todos conocemos. 
Pero más allá de un desarrollo bastante correcto con las dosis justas de emoción, todos los focos se centran en el mono más famoso desde la mascota de Tarzán. Como ya sabréis a estas alturas, César está interpretado por el actor Andy Serkis, un auténtico especialista de la técnica de captura de movimiento como ha demostrado en El Señor de Los Anillos y King Kong (o la venidera Tintín) y al que hemos podido ver el rostro en contadas ocasiones como Deathwatch o El Sueño de Mi Vida. Su trabajo en El Origen del Planeta de los Simios es tan espectacular hasta el punto de que ya se habla merecidamente de una nominación al Oscar al mejor actor secundario. Seguramente el galardón vaya en cambio para los efectos especiales de la compañía de Peter Jackson Weta Digital, que aunque sigue sin alcanzar la perfección en algún plano general, da totalmente en el clavo en los planos cortos de los rostros de los simios SPOILER (la cara de WTF de uno de los monos tras escuchar hablar por primera vez a César es simplemente impagable) FIN SPOILER.

Y menos mal, porque César es el absoluto protagonista por encima de unos mecánicos James Franco y Freida Pinto (Slumdog Millonairie). Solo el veterano John Lithgow (Bigfoot y los Henderson, El Nombre de Caín o Dexter) es capaz de aportar un trabajo humano de interés como el padre del protagonista enfermo de alzheimer. Y eso que se trata de uno de los personajes más flojos del guión, que se sirve de este tipo de obviedades para explicar las motivaciones de los protagonistas. 

De hecho, el libreto es lo más vago del conjunto ya que también se le puede achacar algún giro demasiado enrevesado como que César sea más inteligente aún que sus hermanos "infectados" por exponerse a las dos versiones del virus. Por no hablar de la absoluta transparencia del protagonista, que ni se inmuta al experimentar con su propio padre. Pero donde queda más patente esa falta de agallas más allá de un buen planteamiento es en el final, que corta el climax de la cinta como si la próxima entrega fuera a estrenarse dentro de 6 meses. SPOILER Aunque concluyen la fuga de César y el reclutamiento de su ejército, apenas esbozan una trama nueva como es la reacción de las personas ante el virus que, suponemos, es el verdadero responsable de la extinción de la humanidad FIN SPOILER.

Con lo que más allá de los técnicos de CGI, practicamente todo el mérito de este éxito rotundo es del ignorado Ruper Wyatt. Un director que solo cuenta con dos films dicen que correctitos, y al que la tarea de revitalizar una franquicia estigmatizada por un peso pesado como el director de Alicia parecía venirle más que grande. Nada de eso. El inglés se muestra más que resuelto ofreciendo una realización muy variada que explota por completo el potencial tanto del chimpancé protagonista como de las jaurías de simios que asaltan el puente de San Francisco, y que ha dado como resultado un ejemplo de ciencia ficción bien pensada y accesible que demuestra, una vez más, que cuando hay más interés por crear una buena cinta de género que por fabricar un blockbuster -que también-, se nota.

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