El juego de rol más épico, extenso y completo de los últimos años ya está aquí, arrasando con todas las expectativas puestas en él.
Graficos: 9.5
Sonido: 10
Jugabilidad: 9.5
Diversión: 10
Nota final: 10
Caminamos solos, por el estrecho sendero de una descomunal montaña nevada, en mitad de la noche. Nos dirigimos hacia su cima, en la que se encuentra un lugar sagrado donde esperamos recibir el consejo de unos antiguos sabios, alejados del mundo civilizado. En nuestro largo ascenso tan solo nos cruzamos con algunos animales, ciervos, cabras, que no se perturban demasiado ante nuestra presencia, silenciosos compañeros en esta cerrada noche, en la que también nos acaricia una ligera ventisca.
En el cielo, el que podemos ver perfectamente al estar despejado de nubes, dos enormes e hipnóticas lunas nos contemplan, escoltando a un precioso y brillante manto de estrellas. Como telón de fondo a estas excepcionales vistas, la aurora boreal, en unos irracionales tonos verdes, envuelve por completo este escenario de ensueño, y a nuestros oídos, además del sonido de la naturaleza y de nuestras pisadas y respiración, llega una preciosa melodía, que nos transporta por completo a un maravilloso y fantástico mundo, haciéndonos olvidar por unos minutos que tan solo estamos sujetando el mando de una consola frente a un televisor.
Este es tan solo es uno de los muchos momentos que hemos vivido jugando a The Elder Scrolls V: Skyrim, una de esas pocas obras del mundo de los videojuegos capaz de transmitirte algo único, mágico, de ir un paso más allá del mero entretenimiento, de atraparte en su atmósfera, y hacerte sentir que estás en un excepcional mundo en el que no te importaría quedarte para siempre. Un juego al que la etiqueta "de los mejores del año" se le queda muy corta, ya que no solo se seguirá hablando de él en los próximos meses, sino también en los próximos años. La obra cumbre de Bethesda Game Studios, un grupo de creadores de sueños, cuyo límite no sabemos dónde está, tras haber disfrutado de Skyrim, y lo que nos queda por disfrutar con él.
Con Morrowind en 2002 y Oblivion en 2006, la saga The Elder Scrolls no ha dejado de crecer en todas sus aspectos, llegando cada vez a más público y habiéndose convertido en uno de los productos más ambiciosos y esperados de la industria del videojuego. Ahora Skyrim, tras más de cinco años de desarrollo, llega con una expectación a su alrededor enorme, y entendemos que el trabajo de Todd Howard y su equipo de Bethesda Game Studios no ha tenido que ser fácil. Con millones de seguidores esperando la nueva entrega y con unos niveles de exigencia altísimos, esperando que el quinto The Elder Scrolls mejore en lo jugable, en lo visual y en posibilidades, al inmenso y genial Oblivion.
Con Morrowind en 2002 y Oblivion en 2006, la saga The Elder Scrolls no ha dejado de crecer en todas sus aspectos, llegando cada vez a más público y habiéndose convertido en uno de los productos más ambiciosos y esperados de la industria del videojuego. Ahora Skyrim, tras más de cinco años de desarrollo, llega con una expectación a su alrededor enorme, y entendemos que el trabajo de Todd Howard y su equipo de Bethesda Game Studios no ha tenido que ser fácil. Con millones de seguidores esperando la nueva entrega y con unos niveles de exigencia altísimos, esperando que el quinto The Elder Scrolls mejore en lo jugable, en lo visual y en posibilidades, al inmenso y genial Oblivion.
Y ya podemos decir, habiendo jugado decenas de horas, aunque teniendo la impresión de que solo hemos rascado su superficie, que Skyrim es todo lo que se esperaba y mucho más, el juego de rol definitivo, si no fuera porque imaginamos habrá un sexto The Elder Scrolls. Un ingente y detallado mundo, de una belleza sobrecogedora, y unas posibilidades jugables infinitas. Un universo donde sumergirse cientos de horas, en el que se pierde totalmente la noción del tiempo, logrando en el jugador una capacidad de abstracción como nunca hemos visto. Para contaros todo lo que contiene, sus miles de detalles, de posibilidades, necesitaríamos escribir decenas de páginas...
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